Preguntas más frecuentes

De acuerdo con los estándares internacionales de prevención de úlceras por presión establecidos por el Panel Asesor Nacional sobre Úlceras por Presión (NPUAP) y el Panel Asesor Nacional sobre Lesiones por Presión (NPIAP), las úlceras por presión (también conocidas como escaras o lesiones por presión) se clasifican en los siguientes grados: Etapa I (Enrojecimiento superficial de la piel): La piel está intacta pero muestra un enrojecimiento persistente. Puede aparecer rojo en personas con tonos de piel más claros y puede no cambiar de color en personas con piel más oscura, pero la temperatura, la dureza o la hinchazón de la piel pueden diferir. Etapa II: la capa superior de la piel se daña o se pierde, lo que puede provocar la formación de ampollas o una llaga abierta. Puede presentarse como una herida abierta poco profunda sin tejido de granulación visible o como una ampolla intacta o rota. Etapa III: la herida se extiende al tejido subcutáneo pero no afecta músculos, huesos u otras estructuras subyacentes. Por lo general, forma una grieta, un hoyo o una fisura profunda y el tejido de granulación puede ser visible, junto con una posible exposición del tejido adiposo. Etapa IV: la herida se extiende hacia músculos, huesos u otras estructuras de soporte, como tendones o cápsulas articulares. Puede haber tejido de granulación significativo o tejido necrótico presente. Además, NPUAP/NPIAP define dos categorías adicionales: Lesión por presión no estadificable: la piel está intacta, pero hay una decoloración localizada persistente de color púrpura o granate, a diferencia de la etapa II, y esta lesión resulta del daño al tejido blando subyacente. Lesión por presión del tejido profundo: resulta de la presión y/o el corte y se presenta inicialmente como una decoloración de la piel de color rojo intenso o granate que no se blanquea. Cuando se produce una lesión epidérmica o ampollas, puede parecerse a una úlcera por presión en etapa III o IV, pero su profundidad real puede no estar clara hasta que se abre la piel. Es importante clasificar correctamente las úlceras por presión, ya que ayuda a los profesionales sanitarios a elegir los métodos de tratamiento adecuados y evaluar el pronóstico del paciente.

Un sistema de análisis de distribución de presión implica probar un colchón utilizando sensores de presión para medir con precisión la distribución de presión en diferentes áreas del colchón. Este método de prueba ayuda a evaluar la eficacia de la redistribución de la presión del colchón. Los colchones que alivian la presión estática, en comparación con los colchones normales, suelen ofrecer una mejor redistribución de la presión. Lo logran mediante el uso de diversos materiales, estructuras o tecnologías para aliviar la presión en áreas específicas, reduciendo la concentración de presión en partes del cuerpo. Esto ayuda a reducir el riesgo de úlceras por presión y proporciona una experiencia de sueño más cómoda. Al probar los valores de presión del colchón utilizando sensores de presión, se puede evaluar objetivamente el rendimiento de la redistribución de la presión de los colchones estáticos que alivian la presión. Los resultados de las pruebas ayudan a los proveedores de atención médica o a los usuarios a seleccionar el colchón adecuado para satisfacer las necesidades individuales y brindar una mejor atención y apoyo para dormir. Es importante tener en cuenta que los resultados de las pruebas del sensor de presión son solo como referencia y que la selección y las decisiones sobre el colchón deben realizarse junto con las evaluaciones clínicas y los requisitos individuales.

El diseño de corte y ranura en los colchones para aliviar la presión estática se basa en las características anatómicas de las diferentes regiones del cuerpo. Al crear recortes en la superficie del colchón, se forman múltiples zonas independientes, cada una con diferentes tamaños y profundidades para adaptarse a la distribución de presión de diferentes partes del cuerpo. El diseño considera la sensibilidad a la presión de las regiones del cuerpo y el riesgo de úlceras por presión. Normalmente, para las prominencias óseas (como las nalgas, los talones, los hombros, etc.), los cortes son más profundos, creando áreas de relieve más grandes para reducir la concentración de presión en estas áreas. Para otras regiones, los recortes pueden ser menos profundos para brindar soporte y comodidad adecuados. El propósito de este diseño de corte y ranura es minimizar la presión sobre las partes del cuerpo, distribuir uniformemente la presión en diferentes zonas del colchón y reducir el riesgo de úlceras por presión. A través de un alivio eficaz de la presión, los colchones estáticos que alivian la presión ofrecen un entorno para dormir más cómodo y seguro, lo que ayuda a reducir la aparición de úlceras por presión.

Los colchones estáticos que alivian la presión tienen varias ventajas sobre los colchones dinámicos (de aire): Alto confort: los colchones estáticos brindan una excelente comodidad ya que se ajustan a los contornos del cuerpo y distribuyen la presión de manera más efectiva. Esto ayuda a mejorar la circulación sanguínea y reduce las molestias. Sin ruido: Funcionan en silencio, sin necesidad de ajustes constantes ni ruido de las bombas de aire. Fácil instalación: los colchones estáticos son fáciles de instalar y no requieren una fuente de energía, lo que los hace convenientes para diversos entornos. Personalizable: se pueden personalizar en gran medida para adaptarse a las necesidades individuales y existe un riesgo mínimo de caídas de la cama debido a su bajo perfil.

La viscoelástica, también conocida como espuma viscoelástica, es un tipo de espuma de poliuretano con propiedades únicas. La espuma viscoelástica responde al calor y la presión, lo que le permite adaptarse a la forma del cuerpo. Fue desarrollado originalmente por la NASA para asientos de astronautas, pero desde entonces se ha utilizado ampliamente en colchones y otros productos de confort.

Alto confort: los colchones de espuma viscoelástica brindan comodidad y soporte excepcionales ya que se adaptan a la forma del cuerpo, reduciendo los puntos de presión y promoviendo un mejor sueño. Alivio de presión: Distribuyen eficazmente el peso corporal, aliviando la presión sobre las articulaciones y reduciendo el dolor. Aislamiento de movimiento: la espuma viscoelástica absorbe y aísla el movimiento, lo que la convierte en una opción ideal para parejas, ya que es menos probable que los movimientos en un lado de la cama molesten al otro. Durabilidad: Los colchones viscoelásticos pueden tener una larga vida útil con el cuidado adecuado. Hipoalergénico: muchos colchones viscoelásticos son resistentes a los ácaros y alérgenos. Es fundamental elegir viscoelástica con la densidad y firmeza adecuadas para adaptarse a las preferencias y necesidades individuales. ¿Cuál es la misión de los colchones viscoelásticos? Los colchones de espuma con memoria tienen como objetivo brindar comodidad y soporte superiores al adaptarse a la forma del cuerpo. Su misión es mejorar la calidad del sueño, aliviar los puntos de presión y promover el bienestar general. Los colchones de espuma viscoelástica están diseñados para reducir las vueltas y vueltas durante el sueño, mejorar la circulación sanguínea y ofrecer una experiencia de sueño reparadora y rejuvenecedora. Además, son conocidos por sus propiedades de aislamiento del movimiento y de ausencia de ruido, lo que los convierte en una excelente opción para diversas preferencias y necesidades de sueño. Los colchones de espuma viscoelástica están dedicados a garantizar que las personas reciban la mejor calidad de sueño posible para mejorar su comodidad y salud.